martes, 22 de abril de 2008

Mudanza

Me fui a patadaeperro.blogspot.com.

Estoy cargando todo de a poco. Paciencia.

martes, 15 de abril de 2008

Determinismo 6

El Parque Sarmiento está destinado a convertirse en algo semejante al lago contaminado de Springfield. Como un caldo de caca de funcionarios de planificación inoperantes.

lunes, 14 de abril de 2008

Determinismo 5

Messi está condenado a una vida repleta de drogas y escándalos.

Determinismo 4

La Voz del Interior nunca publicará una nota titulada "Censuran a periodista en La Voz del Interior".

Determinismos - La introducción

Una serie de posts lógicamente relacionados siempre necesitan una introducción y/o explicación, no importa que ya hayas empezado a publicarlos y este prefacio quede entre medio.

Determinismo 3

Una vez que descubriste el poder del aerosol, no hay vuelta atrás.

Determinismo 2

Una persiana americana, aunque esté fabricada en China, comercializada en Irlanda e instalada en Rumania, va a seguir siendo una persiana americana.

Determinismo 1

Un arquero de metegol nunca va a poder salir a cabecear un córner.

jueves, 10 de abril de 2008

2 minutos

- ... bla, bla, bla...
- Claro, bla bla bla...
- Ok, entonces mañana.... bla bla bla
- Mmm... no sé, mañana ...


(ruidito que anticipa la llegada de un mensaje a un celular)

- Fijate, te debe haber llegado un mensaje porque el mío no es.
- Sí, es el mío, pero no es mensaje, es mi viejo que me está
llamando.
- Ok, atendé, cero drama... te hablo en un ratito.
- No, dejá, termino de hablar y te llamo yo, es un toque.
- Ok nena, sigo con lo mío, hablamos en un ratito.
- Ok, beso. Te amo.
- Te amo, beso.

Ella, en su departamento, atiende la llamada de su padre.
Él, en su casa, sigue escribiendo en la notebook, al lado del teléfono. 2 minutos. Suena el teléfono. Atiende.

- ¡Amor!
- ...
- ¿Amor?
- ... sí eso... lo que sea... amor y paz... ¿Usted se comunicó para contratar un Chofer?
- No.
- Ah, perdón, anoté mal el número entonces. Disculpe. Amor y paz.

miércoles, 2 de abril de 2008

AC 1 - Clonazepán y Circo



















Andrés Calamaro
Clonazepán y Circo
Honestidad Brutal CD1

Perdimos estabilidad
no sabemos de que lado
vamos a quedar parados.
Se agotó lo natural
mentimos una vez más, no cantamos la verdad.

En nuestra vida real
siempre fuimos decadentes
tuvimos la libertad
apretada entre los dientes
alguien cantó no va más.

Con los párpados pegados
por un sueño postergado
nos cansamos de luchar.
Demasiada camiseta
cada vez menos gambeta
la sonrisa cuesta más.

De que país estoy hablando
las neuronas van marchando
mucho traje de fajina
pero sobra cocaína.
Y con el precio que tiene
éste lugar me conviene
gente fina, delincuente.

Algunos ya diputados
y brindo por nosotros
dos tarados que les pagamos.

Antes pero, ahora gente,
antes lucha, ahora circo
antes pan, ahora clonazepán.

Pastillas la última esperanza negra
podés pedirle pastillas a tu suegra.

No me digas la verdad, no me mientas
ya me dí cuenta que no es lo que era
de eso se dá cuenta cualquiera
antes o después de las rosas
ves a travéz de las cosas.

Fotos Calamarescas

"Antes o después de las rosas, ves a través de las cosas"

De acá en adelante (próximos posts)...
Tributo fotográfico a AC.

Salud

lunes, 17 de marzo de 2008

El Luí Zidane

El Luí hizo dos (mil) anoche, se hace el groso por eso y aparte dice que es Zidane. Ayer lo ví con una camiseta del Real, antes de que se ponga la camisa blanca de mozo internacional (el otro día "salí por el doce"). Juega bien, rústico, como en el campo, pero la pelota pasa a dos metros de los dos cajones de cerveza que hacen de arco, y de contraataque, con caño a Priti incluido, les ganamos por mejor de tres.
Pero un fernet merece trampa, o al menos polémica, no importa cuán en serio lo hayas apostado; y dice que se fue afuera recién antes de que mi compañero me tirara el centro. De arrebato se saca solo, tira un pase largo, andá a hacerle entender que ya ganamos, corre, lo dejamos pasar como si el juego ya hubiese terminado, se la devuelven , lo seguimos por detrás como quien sigue a un mocoso que durmio mucho y a dos metros del arco, gol. Se hace el loco, festeja, tira un par de chistes, y dice que ganó y el ferné lo quiere de litro. Andá a hacerle entender. Después de todo ganó de local, mañana la cancha va a estar tapada de mesas, sillas, clientes, menúes y algunas propinas. Ni en pedo le pago el fernet.

La pizera

La Bety prende el faso aunque los pulmones no le den más. Pero como ahora no está al lado del horno, el humo le entra como un vientito mañanero. Tiene que comer algo del local. Está asqueada de la muzzarella (cremoso de 5 pesos) entonces le pega un buen mordisco a la hamburguesa con mayonesa y un poquito de mostaza que le preparó la Susi. No se limpia las migas de la boca, da un par de secas más, se acomoda las tetas transpiradas y se mete de nuevo a los cuatro metros de cocina a respirar fuego y espolvorear orégano. Tiene muchas ganas de coger en una pileta.

Desde la barra

Mirale el culo tranquilo, para mí que le gusta. Aparte no hay muchas otras cosas que se puedan hacer mientras se toma una cerveza solo. Entrecerrados, rojos, lascivos los ojos y la boca se te ladea nerviosa. Le fichás la nuca de vez en cuando por si se da vuelta. Vaya a saber cómo te estás imaginando su desnudez ahora, si todos los días la mirás como si fuera por primera vez.
Potente la morocha, me hago el piola cuando te das cuenta de que te calé al vuelo; te reís apremiado, pajero y asentís con la cabeza como borracho, claro, la cuarta cerveza es la que más pega y más cuando estás solo.

El gordo

El gordo tiene dedos de chorizo, con bolones en los nudillos.
Carga heladeras, mesas y freidoras, le pagan por eso.
Se roba una latita de energizante, disimulado pero lo veo. Ahora se hace el boludo y mientras se seca la frente con el brazo, deja que otro cargue el freezer en el camión, ese está muy pesado, no lo vaciaron del todo. Se rie solo y se roba una botellita de agua mientras mira como sufren con lo que a él le cuesta menos.
Tiene cara de bueno, pero no sé si es un buen tipo, él carga heladeras.

sábado, 1 de marzo de 2008

Solución práctica

Los dos grandes Generales se acercaban para una negociación de último momento. Tras de sí, las huestes, miraban ansiosas. Una fresca y clara mañana. Con los prados húmedos y ese olorcito a tostadas que tanto motiva.
Todos sabían que iba a ser un combate parejo, y como en todo combate parejo, muchos los muertos. Todos tenían miedo de perder y sus Generales lo sabían.

- Buen día Jorge - primereó Mario.
- Buen día Mario- respondió Jorge.
- Mirá Jorge, he estado pensando y creo que este combate es innecesario. Podemos solucionarlo de otra forma.
- Estoy de acuerdo Mario, el día está demasiado lindo como para ponernos desde ya a surtir sablazos a troche y moche, literalmente.

En ese preciso momento una paloma blanca con un ramo de olivo en su pico pasó por encima de un cerro muy lejos de allí.

- Exactamente querido enemigo.
- ¿Y qué propone, estimado oponente?

Los dos grandes bloques de armaduras, espadas y lanzas afiladas emparedaban a estas dos almas en comunión. Y como suelen hacer las paredes, los soldados de las filas de vanguardia no escuchaban y sostenían cuadros de Kandinsky a la altura de los ojos. La gran mayoría comentaba con grandilocuencia las èpicas despedidas sexuales de la noche anterior, y los que no la habían tenido, chistaban porque querían escuchar.

- Propongo reemplazar el combate por una partida de ajedrez.
- ¿Una partida de ajedrez en cambio del combate?
- Sólo si a Ud. le parece amado contrincante...
- Sinceramente hubiese propuesto un cuatro en línea, pero el ajedrez me parece más apropiado.
- Me parece un razonamiento lógico y acertado, amigo hostil y concuerdo.
- Perfecto dilecto adversario. Entonces las cosas son así: el que pierda debe dejar que el ganador mate a todo su ejército, no sin antes liquidar al 90 por ciento opuesto.
- Muy bien. Me parece razonable. Procedamos. -

Y tras acomodar las piezas, Jorge movió el caballo de la izquierda por encima de la fila de peones, un casillero a la derecha

sábado, 9 de febrero de 2008

Nunca te olvides,
del tercer lado
de la moneda.

martes, 5 de febrero de 2008

Colgante

Un payaso y un suicida sentados a los dos bordes de un pintoresco puente colgante.
Se dan la espalda y así equilibran sus pesos, para que la pasarela de madera no se incline hacia ningún lado. Sin saberlo, sus pies dibujan idénticos ochos en el vacío vacío que los separa del agua. El vértigo ya no los tensiona y ambos disfrutan los cosquilleos de la naturaleza de sus cuerpos que se sienten en peligro, un peligro confortante para la humanidad de sus cuerpos.

El payaso, no viste su uniforme de trabajo, por el contrario, sus ropas de entrecasa son grises y marrones, rotas y sucias.
El otro está desnudo. Sobre sus piernas languidece un tramo de una soga larga, gruesa, áspera. La acaricia y acicala sedadamente con sus manos, como si de una mascota se tratara. En una punta está atada a un madero del puente, en la otra, un deforme nudo de horca, mal hecho.
La tarde se está aburriendo. El sol no lo dice tanto como el viento fresco que comienza a peinar el paisaje.

Los dos tienen su mirada perdida y un poco triste. - Vamos, la vida no puede ser tan mala. - dice el suicida, rompiendo el silencio de algunos minutos. La seguridad en su voz irritada parece tratar de convencer de algo en lo que no cree. - Veo que no entendiste nada de lo que te dije.- murmulla sonriendo tristemente el payaso mientras cambia la figura que trazan sus pies colgantes. Ahora hace redondeles.

El río había crecido, y aún así pasaba a no menos de diez metros por debajo del puente. Era raro no ver el paisaje cotidiano del río; las riberas con sus mismas, o imperceptiblemente diferentes, curvas de todos los días. La creciente había cambiado el paisaje, y a aquellas personas que se sienten a gusto en el orden, les genera violencia. El agua ahora besaba e inundaba los senderos que acompañan el cauce del río, zigzagueantes entre árboles y arbustos.
El agua estaba ahora turbia.

- Que la vida es una mierda... - el suicida habla mirando al cielo - ...no hay dudas, pero aún así la mierda se mezcla con la tierra - baja la vista a sus pies meneándose a sotavento - y sigue su curso en el ciclo sin fin.
"Que nos mueve a todos" tararea mentalmente el payaso al tiempo en que se siente un pelotudo. Porque cuando lo contratan en fiestas infantiles canta canciones del puto Rey León.

Un poco de basura se acumula en los pliegues más cerrados del cauce. De pronto un tronco grueso con bolsas de nylon enquistadas se escapa flotando lentamente, y el payaso lo sigue con la mirada... una caja de vino vacía lo sigue desde atrás, esquivando piedras a la fuerza, lo pasa por derecha y llegando a la meta imaginaria, gana.

El sol inclinado ya naranja molesta la visita del suicida y hace que entrecierre los ojos y vea un poco borrosos los verdes, oros y azules. En ése instante, por unos segundos el viento ostenta un olor ácido que le recuerda su último intento de suicidio. Quiere llorar, pero sólo se le humedecen los ojos, y el mismo puto viento enfria sus embriones de lágrimas y pronto las seca.

- Bueno... - dice con nostalgia el payaso - ya estoy cansado, me voy a la mierda. Perdón por dejarte solo - y como nunca antes, manso, deja que su cuerpo acompañe el peso de sus piernas cansadas de bailar y caminar.

El puente se balancea, y el payaso cae.

Cae, y diez metros de redención,
y no siente la brisa, porque todo el viento es de él,
y siente que es hermoso el vértigo,
por un momento parecido a lo que entiende por libertad,
y toda su estancada sangre que infla su cabeza,
y lo asusta y no lo deja pensar,
y diez metros que se hacen kilómetros,
un orgasmo de kilómetros,
y hermoso el viento que recorre sus pies desnudos,
se cuela entre sus dedos,
y sus brazos que se abren como alas,
y bendita la felicidad,
de golpear contra la superficie ruidosa del río,
una superficie azul,
negra y marrón,
como los ojos de un viejo ciego profeta,
y hermosa el agua fría,
que abraza el alma y limpia la mente,
y sus ropas mojadas,
levitantes y pegajosas,
y los azules
y miles de burbujas,
y la velocidad que se hace nula
y la tierna emoción del ascenso,
y de nuevo el fresco de la brisa enana,
en la cara mojada que se asoma,
y el respiro de alivio,
y la alegría que rebota torpemente por las venas.
Y la calma.

Y el payaso desde el agua que grita - ¡Tenés que probarlo algún día, es una mezcla entre suicidarse, tomar drogas y dar un beso! - y feliz, mitad nadando hacia la orilla, mitad dejandose llevar por la corriente, se aleja del puente para tomar el camino a su casa.
Y unos minutos de alterada calma.
Y la decisión
de por fin tomar la vida en sus manos,
y soltarla.
Y el perfil recortado por el sol de un suicida que salta desde un puente colgante,
y una soga que se desdobla trazando su recorrido,
y el estallido de un cuerpo contra un río turbio,
y llueve para arriba,
gotas que explotan, brillan y vuelan,
y entre ellas una soga que cuelga pendulante,
con un nudo mal hecho en una punta,
y un viento ácido,
feliz.

Dame

una hoja,
...y la pliego en forma de flor.

una hoja y un lapiz,
...y dibujo tu rostro.

una hoja, un lápiz y un beso,
...y escribo algo para convencerte de tener
relaciones sexuales intensas.


una cachetada,
...me la merecía.

otro beso,
...hija de puta, sos zarpada histérica.